Según los científicos, el verdadero enamoramiento sobreviene cuando se produce en el cerebro la Feniletilamina, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas.
Al inundarse el cerebro de esta sustancia, éste responde mediante la secreción de dopamina(neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro, es decir, de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento que proporciona placer).
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También se generan otros sustancias como la norepinefrina y la oxiticina, que además de estimular las contracciones uterinas para el parto y la subida de la leche, actúa como un mensajero químico del deseo sexual.
Entonces comienza el trabajo de los neurotransmisores que dan lugar a los arrebatos sentimentales, y se transforma en respuestas fisiológicas y cambios químicos.
Ante un estímulo, todas estas sustancias se va liberando provocando una explosión de sensaciones. La más reconocida, las mariposas en el estómago.
Pero ante la proximidad de la persona amada pueden suceder muchas cosas:
- Sudoración excesiva,
- Pulso acelerado,
- Tartamudeo,
- Aumento de la presión arterial
- Risa floja,
- Taquicardia,
- Alteración de la percepción del tiempo,
- Dolor o ansiedad en el estómago.
En la mayoría de los casos es frecuente, siempre dentro de los primeros estadios de la relación, tener sensación de ahogo y palpitaciones.
El corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto) y la presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube.
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